Las bifurcaciones de las carreteras de los Ángeles y la ciudad en sí son mis favoritas
Por los adoquines de la ciudad, una chica con un paraguas se apresura a casa
A los pies de las montañas en la orilla del mar se extiende la ciudad de Mónaco
En la chimenea se quema el fuego, en la habitación viene el calor y la comodidad