Este mar lo hizo ella misma, pero definitivamente no con sus manos
Luz del faro de Concordville en el océano Atlántico
Una situación ficticia, una niña sentada en una silla, sus manos tiradas en diferentes direcciones, una niña desgarrada en el sentido literal
La luz y el calor me enfurecen tanto que los adoquines de los pies y las manos