La niña caminaba por el camino cogió el coche ya se había sentido frustrado en la carretera , pero la felicidad del coche se detuvo
En los ojos de la doncella de nieve ya brilló la fiesta
En una bandeja de Chile rojo, dispersos de la bolsa, enteros y cerca ya molidos
El paraíso urbano para los adictos a las compras ya ha llegado